Filosofándonos

"Si es necesario filosofar, es necesario filosofar. Si no es necesario filosofar, de todos modos es necesario filosofar, porque sólo filosonfando se puede demostrar la necesidad de prescindir de la filosofía". Agustín de Hipona.

jueves, febrero 18, 2010

VANA ESPERANZA

Frágil e insignificante pareciera ser cualquier fortaleza ante el inexorable avance de lo que con todo acabará.

Cuanto ha sido lo creído indestructible, inalcanzable, y que ahora no es más que lo que incluso un tenue hálito puede devastar.

Ya nada permanece a salvo y lo escaso que logre huir no podrá hacer otra cosa que contemplar a lo que en algún momento ha querido desafiar a lo real, siendo vanos aquellos intentos, que tal vez como estas palabras, buscaran algo evitar, quizá sólo conservar.

6 comentarios:

Adriano dijo...

Es el problema del antes y el después, de la fragilidad de un presente que no podemos concebir como tal. Del temor a que se termine aquello que... el devenir devastará.

Anónimo dijo...

como dijo Einstein:

"Dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana; y de la primera no estoy tan seguro"

sus(ana) dijo...

pues yo estoy totalmente deacuerdo con el comentario superior, muy buena observación

un abrazo

Filosofando al vacío dijo...

Adriánofanes: aquí creo que se apunta más al antes, el después es más bien una intuición, una gris intuición que tan sólo aterra con su incertidumbre.

Galán: Lo que siempre me preocupó de esa frase es la hipocresía y el creer estar excento cuando en realidad se está en una situación mucho peor.

Ana: está bien expresar lo que uno siente, pero es bueno saber dónde uno está parado.

Saludos,
Alejandro.

Amanda B. dijo...

Si pensásemos constantemente en el después pocas cosas haríamos por esa pseudo-conciencia anticipada de un final, lejano o no. Es esa tenue linea que separa lo que fue ayer, lo que es hoy y lo que sera mañana y cuya única certeza que se puede tener es que pasara. Como todo.

Filosofando al vacío dijo...

Amélie: pensar en el después, también, nos hace tomar conciencia de que todo transcurre y que lo que no se haga ahora no cuenta con la misma certeza que puede tener en este instante. Por supuesto, no es lo mejor vivir sólo en el después, como tampoco en el antes, pero tampoco se trata de una simple omisión.

Saludos.