Filosofándonos

"Si es necesario filosofar, es necesario filosofar. Si no es necesario filosofar, de todos modos es necesario filosofar, porque sólo filosonfando se puede demostrar la necesidad de prescindir de la filosofía". Agustín de Hipona.

domingo, agosto 03, 2008

Acerca de la expresión

La palabra es la viva manifestación de una existencia, de una realidad. Pero la palabras es sólo uno de los tantos modos o medios por los cuales la expresión se libera. Sin embargo la diversidad de maneras expresivas no es un reflejo de la proliferación encarnada por parte de quien busca exponerse, sino que es un reflejo de la falta de un camino expresivo satisfactorio. Y esta falta tiene sus ventajas y desventajas: la desventaja es que la expresión nunca podrá ser completa, o siempre queda abierta la posibilidad de que sea expresada de otro modo; la ventaja es que cualquier elección de un modo se autojustifica.

No hay un medio mejor o peor para expresarnos, incluso no hay criterios estilísticos que los puedan juzgar. Tales criterios son sólo una manera superficial de pretender establecer límites en lo que su misma razón de ser hace que no los tenga. Pero esto se agrava aún más cuando ya no los límites son impuestos, sino cuando uno mismo los crea y cree que todo lo que se hallar fuera de ellos no se encuentra a un mismo nivel. Ejemplos de esta situación hay de sobra, en música, en literatura, en arte; se distinguen niveles desde los cuales se cree poder establecer qué será considerado música, qué literatura, qué arte; todo lo que se halle fuera o no alcance estos niveles es algo de un valor insignificante, meros intentos de quienes no pueden aspirar a la sutileza y perfección. Prejuicio impuesto, y aún más: autoimpuesto.

Esta situación nos lleva a una anterior: ¿qué buscamos cuando nos expresamos? ¿La aceptación, la aprobación? Estas últimas dos cuestiones son en parte responsable de la distinción de niveles; y no está mal que alguien haga de esto su objetivo, o que se manifieste buscando ser mejor; diferentes explicaciones psicológicas se pueden ajustar a cada situación. Pero también están quienes en la expresión encuentran liberación, sin tener presente lo que será aceptado, o si cumple o no con los requisitos propios de aquello que será considerado música, arte, literatura. Simplemente se manifiestan. Pero no por hacerlo de este modo son mejores, sino que simplemente son.

La expresión no debe ser valorada por lo que logra, sino por que intenta, por lo que aspira.