Filosofándonos

"Si es necesario filosofar, es necesario filosofar. Si no es necesario filosofar, de todos modos es necesario filosofar, porque sólo filosonfando se puede demostrar la necesidad de prescindir de la filosofía". Agustín de Hipona.

domingo, septiembre 20, 2009

ESTAR PARA NO ESTAR

Hoy entré a dar un vistazo al chat (o Messenger, o MNS, o como quiera llamárselo), ese virtual nexo de encuentro que refleja, según la cantidad de contactos que se posea, cuán relacionado nos hallamos con el mundo.

Pero en esta relación pareciera posible hacer algunas distinciones, ya que no todo es tan virtual y vacío como parece. Una cosa son contactos que uno no conoce, como sucede en los chat de acceso público, y otra cosa son los contactos que uno tiene en su chat personal. Se supone que en este último uno conoce a sus contactos o por lo menos esos contactos conocen a uno, ya que por eso se los ha agregado o aceptado. De esta manera podríamos decir que el chat personal es mucho más real que el chat público. Pero esto no nos hace evitar las tantas veces mencionadas paradojas de la soledad, producto de interrelaciones tan globales y masivas.

No pareciera importar cuán reales seamos ni cuán reales sean nuestros contactos, estar en contacto allí es jugar con las reglas que aquel mundo virtual tiene, sin importar cuán reales sean las personas. Pero antes de graficar esta situación creo que es lícito dejar en claro que si bien las novedades tecnológicas pueden ser juzgables creo que aún más lo debe ser el uso que uno hace, que bien podría ser sintetizado en quién usa a quién y para qué lo hace.

El nickname de uno de mis contactos (reales) rezaba lo siguiente: “No me molesten, no quiero hablar con nadie”. Lo primero que uno podría pensar es que si no quiere ser molestado ni hablar con nadie lo único que debería hacer es simplemente desconectarse y listo. Pero ello no es parte de las reglas, allí la cuestión es estar, incluso, como en este caso, para no estar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Llamar la atención, eso es lo que necesitaba

El chat, como un cuchillo, como una droga, como una idea, como una palabra, como un fósforo... no es malo ni bueno en sí, sino que depende del uso que se le dé, como todo

Omar Martínez Alejos dijo...

Sin embargo, estás imponiendo tu juicio crítico de sobre cómo debe actuar esa persona, es decir, QUÉ DEBE hacer para no sentirse molestado o para evitar que le hablen.
Quiero decir con esto que, el quiere estar así, y tú quieres que esté de otra manera. Una trifulca por la razón. Un esbozo de juicio. Criterios diferentes. Siempre criterios enfrentados y discusión por sobre cómo deben ser las cosas y cómo debe actuar cada uno en cada momento.

No digo que sea mala la sentencia, pero así advertimos un enfrentamiento de criterios en todo momento. Bienvenida la crítica!

Un saludo desde Galicia!

Anónimo dijo...

Y ocurre que la paradoja más estúpida tiende a ser un pasaje de necio juego a ciego ajetreo. Es algo asqueroso hoy en día todo el circo net que está habiendo, pero lo más importante para mí es tener una certeza interna, los ojos con los que ves mienten, son más puros los internos.

Más allá de todo, quiero un jarrón de vino para salpicar de sed inquieta a las hojas de lo real, como abrir las manos y decir que realmente... en fin.

Una flor de esta primavera para tus días.

Paz.
Agus.

Majo dijo...

Completamente de acuerdo en lo que ha dicho Galán de Barrio. Tenemos tanta necesidad de afecto que pedimos a gritos incluso algo de compañía, incluso desde la misantropía, aunque sea paradójico.

En el Msn contamos sólamente con que esa persona está ahí, y una "respuesta silenciosa" nos hace malpensar, y un "no saludo" nos hace sospechar, y así, es tan poca la información de la que disponemos que un mundo de posibilidades se forman en nuestras cabezas.

Enhorabuena por el blog y muchos besos.

Mista Vilteka dijo...

Y claro, dejo sentado que no me quiero sentar.

Te digo que me fui, me dijo. ¿Y entonces por qué no te has ido? Le dije.