Filosofándonos

"Si es necesario filosofar, es necesario filosofar. Si no es necesario filosofar, de todos modos es necesario filosofar, porque sólo filosonfando se puede demostrar la necesidad de prescindir de la filosofía". Agustín de Hipona.

viernes, octubre 31, 2008

Acerca de las palabras

Podríamos acusar a las palabras de engañosas, pero ellas no son más que un mero instrumento, ajenas a los propósitos con las que se las utilizan. A veces buscan resistirse intentando dejar en claro que hay términos que no van a someterse a semejante trato. Pero no hay coherencia, las mismas palabras se pueden utilizar con fines contrarios, a las mismas se les puede hacer decir lo opuesto.

Pero esto no termina aquí, es tal la impunidad que incluso aquel que las esgrime puede no dejar ni un solo rastro, y no es porque no haya nada que le pertenezca, sino porque aquello que le pertenece es lo manipulado, también ambiguo y susceptible de justificación, de acuerdo a cuál sea su motivo.

Así, una palabra sincera no sólo es aquella que se presenta como tal, necesita contar con algo más, algo más que es difícil de pedir, y aún más de dar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

las palabras, terribles juguetes del ser... pueden hacer reír y llorar...

y nososotros podemos hacer lo que queramos con ellas!

Anónimo dijo...

claro que lo que importa es la calidad, no la cantidad

así que espero que luego de leer mi historia me juzgues por ello!

saludos colega

Anónimo dijo...

Pero las palabras, como cualquier otro instrumento, se pueden utilizar para crear algo duradero y bien asentado ó algo que no vaya más allá de mañana...

Anónimo dijo...

Me encanto lo que has escrito en tu blog, concuerdo mucho con las cosas que dijiste de las palabras,
cuando estaba leyendo recorde una frase creo que es asi " eres dueño de tus silencio y esclavo de tus palabras"
bueno cuidate :)
chau