Filosofándonos

"Si es necesario filosofar, es necesario filosofar. Si no es necesario filosofar, de todos modos es necesario filosofar, porque sólo filosonfando se puede demostrar la necesidad de prescindir de la filosofía". Agustín de Hipona.

sábado, agosto 22, 2009

AMENA PERFECCIÓN

Cada movimiento es una sutil y certera estocada.

Deleitable es el sentir la rapidez de esos vaivenes.

A nada podría igualar pero se torna innegable el querer intentarlo, el pretenderlo.

Cuán grato resulta ser alcanzado.

Cuán grato resulta aun ser vencido.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

sentirse superado... por uno mismo

Cloe dijo...

Así es la perfección, inexplicable.

Terapia de piso dijo...

Porque ya he dicho alguna vez las derrotas son a veces un triunfo. Y esas estocadas nos hieren y nos curan.

Un abrazote, Aejandro.

José Roberto Coppola

Adriano dijo...

Yo me encontré hoy 10 pesos en la calle. ¿Ese tipo de sucesos podrían llegar a formar parte de alguna perfección?

Anónimo dijo...

Como una aguja entre los dedos de la lengua y el desdibujamiento de una nada de la sábana perpleja.

Quiero decir... buscamos la anciana vida con la infante caída, desprendiéndonos, acercándonos, abriéndonos hasta agitarnos: acà no hay perfección, hay dilatación.

Un abrazo.
Paz.